En el último trimestre del 2020 en pleno COVID-19 han desactivado casi 300 centrales de cobre y está previsto que en 2021 cierren unas 700 centrales más que están sustituyendo por las de fibra óptica.
La mejor opción es adelantarnos a esta tesitura, que no nos veamos sorprendidos de la noche a la mañana y que tengamos suficientemente tiempo para realizar los cambios necesarios en nuestra empresa (adaptar nuestros equipos al mundo IP) de forma tranquila y segura sin vernos atados a permanencias, sin quedarmos incomunicados o que incluso en el peor de los casos podamos perder nuestra numeración.
La tecnología IP aporta numerosísimas ventajas en nuestro negocio. Altas velocidades de navegación y transmisión de datos por internet , llamadas telefónicas mucho más económicas, posibilidad de tener bastantes más líneas o canales de comunicación a bajo coste, todo tipo de numeraciones , facilidades y servicios, alta calidad de audio, movilidad, teletrabajo, soluciones multisede, comunicaciones unificadas…